Así se expresó un padre de familia en el encuentro de madres y padres que realizamos esta semana en Oscar Gámez y Villa Sandino.
A través de juegos y técnicas de educación popular las madres, padres y abuelas que participan en el Proyecto Colores de Paz vivieron un proceso de reflexión sobre cómo podemos apoyar a las niñas, niños y jóvenes a desarrollar su resiliencia.
Hablar de resiliencia con personas adultas que luchan cada día para salir adelante con sus hijos e hijas, que hacen hasta dos turnos en las fábricas de tabaco, de mujeres que se levantan a las 4 am para hacer los quehaceres del hogar; es hablar de su fortaleza, empeño, dedicación, deseos de triunfar, de alcanzar sus metas, de personas que ríen, que se admiran de las pinturas que elaboran sus hijas e hijos en los talleres de arte; de personas que desean un mejor futuro para su familia.
Este proyecto es apoyado por Dreikönigsaktion der Katholischen Jungschar